Escribir ciencia ficción

Principales características de la ciencia ficción

¿Cuáles son las principales características de la ciencia ficción?

¿Cuáles son las principales características de la ciencia ficción? ¿Cómo podemos saber si un determinado relato se encuadra o no en el género?

Siglo XV, Bizancio, los turcos rodean Constantinopla con la sana intención de masacrar a los últimos romanos y hacerse con sus tierras y tesoros. Mientras, dentro de los muros, un acalorado debate enfrenta a las autoridades eclesiásticas, que discuten sobre cuestiones tan transcendentes como si los ángeles tienen o no colita.

Discusión interminable sobre las características de la ciencia ficción
A esto se le llama: una discusión bizantina.

A falta de fútbol o política ―no había partidos de lo uno ni de lo otro―, los bizantinos de a pie se pasaban el día discutiendo sobre cuestiones teológicas. No conseguían decidirse si Dios es uno o trino, o si el Hijo estaba hecho de la misma sustancia que el Padre y, como es natural, nunca se ponían de acuerdo.

Algo parecido sucede con las características de la ciencia ficción. Asistimos a sesudas disertaciones sobre donde se sitúan los límites del género, pero no todo el mundo está de acuerdo con las opiniones de los expertos. Sin ánimo de sentar cátedra, expondré aquí mi opinión personal.

Ejemplo: ¿Cuál es la diferencia entre ciencia ficción y fantasía? ¿Dónde está situada la delgada línea que separa?

Hay muchas obras de fantasía que se solapan con la ciencia ficción. Si nos atenemos a las características que definen las obras distópicas, El Señor de los Anillos podría considerarse como tal, porque sucede en un pasado ―Tolkien sitúa sus personajes en el año 6000 AC― que sabemos que nunca existió, ni la Tierra Media ni las criaturas que la pueblan, a excepción de los hombres, claro.

Características de la ciencia ficción-fantasía
Muy fácil: la magia

Una de las características más relevantes de las obras de fantasía es la magia, en sus formas directas o implícita en las habilidades de sus protagonistas: hadas que te fulminan con un conjuro cuando no cumples los tratos, ocas que ponen huevos de oro…

Algo así está completamente está absolutamente vedado en la ciencia ficción, aunque me dirás: ¿qué es entonces la Fuerza que ayuda de forma directa o inversa (reverso) a los protagonistas de Star Wars? ¿No es una forma de magia?

Lucas y compañía describen la Fuerza como un campo metafísico y omnipresente que permea el universo y lo mantiene unido. ¿Te suena de algo?… Puede que sí, porque esa definición la aceptaría cualquier físico para describir el campo de Higgs (metafísico: abstracto y difícil de comprender). De esa forma los guionistas y escritores de la saga consiguen burlar la prohibición de la magia cubriéndola de un barniz científico: unas criaturas microscópicas, los midiclorianos, que los elegidos tienen dentro de sus células, consiguen interactuar con el campo y distorsionarlo lo suficiente para alterar las leyes de la gravedad, para influir en las funciones cerebrales de las personas más cortitas o para provocar fulminantes descargas eléctricas.

Y eso es algo que quizá un día pueda emular la ciencia en el futuro, no a través de criaturas microscópicas, claro, si no mediante un dispositivo que influya sobre el campo de Higgs, que dota a la materia de masa cuando sus partículas interactúan con él (puedes leer más sobre ese campo aquí).

Los temas y los escenarios en los que transcurren los relatos también nos dan una pista:

Espacio: todos los relatos cuyos sucesos transcurren en un lugar aún no alcanzado por los ingenios humanos, o que empleen tecnologías aún no desarrolladas en la actualidad, son ciencia ficción, aunque su línea temporal transcurra en el presente. La saga Star Wars sería un ejemplo perfecto de películas y novelas.

Tiempo: los relatos que incorporan viajes en el tiempo y aquellos cuya línea temporal nos lleva al futuro, aunque con excepciones: una novela no puede considerarse de ciencia ficción si el momento en el que se desarrolla está próximo (pocos años en el futuro) y las situaciones, la tecnología o las relaciones sociales que describe son análogas a las que podríamos encontrar en el presente. Ejemplos: La máquina del tiempo como novela y Regreso al futuro, como película

Tecnología avanzada: Un apartado tan evidente que no necesita explicación. Ejemplos: Yo robot como novela y como película. En ella Asimov imagina los “cerebros positrónicos”, una especulación pura sobre la inteligencia artificial, creando unas reglas de comportamiento para los futuros robots que se han convertido en leyes casi universales para los desarrolladores.

Hecatombes y apocalipsis: las novelas que tratan estos temas son completamente especulativas, porque hablan de un futuro poco probable (aunque algunos piensen lo contrario). Se enclavan en la ciencia ficción aunque transcurran en el presente, o en el pasado (porque cualquier novela que hable del presente pasa a ser pasado en el mismo momento que se publica). La carretera como novela y como película sería uno de los mejores exponentes del subgénero.

Mutaciones o modificaciones artificiales del cuerpo humano o animal:  son ciencia ficción todas aquellas que hablen de mutaciones genéticas o prótesis de cualquier tipo que no se estén al alcance de la ciencia en la actualidad. Ejemplo: La mosca, como película, y La isla del doctor Moreau, como novela

Alienígenas: lamentablemente, aún no sabemos ni siquiera si existen. La llegada, como película, y Los propios dioses, como novela.

Ciencia ficción - Alienígenas

Ucronías: relatos que modifican el pasado. Por ejemplo, una novela que especula sobre la actualidad si los nazis hubieran ganado la segunda guerra mundial. Battle Royale como novela y Ski Capitán y el mundo de mañana como película.

Distopías: pariente de la ucronía pero más versátil, porque el escenario es mucho más amplio: los relatos distópicos se desarrollan en sociedades, mundos o universos alternativos, con sus propias reglas y realidades, que pueden ser complementarios de las nuestras o completamente diferentes. Bazil como película y las trilogía Los juegos del hambre como novelas.

Este último apartado, la distopía, es el más espinoso a la hora de encuadrarlo en el género, pues existen obras como la genial Rebelión en la granja, de George Orwell, que, en mi opinión, no pertenecen al género. En esa obra los animales tienen comportamientos humanos reproduciendo las virtudes y los defectos de nuestra sociedad, y, a pesar de ser completamente distópica, no dispone del componente especulativo o innovador que hay que exigir a la ciencia ficción.

Pero la cosa no acaba aquí, porque hay otros subgéneros de la ciencia ficción tan especiales que forman clases aparte.

Los relatos encuadrados en ellos siguen unas reglas propias aunque sus historias pueden tener las características de cualquiera de los subgéneros detallados arriba, es decir, pueden desarrollarse en el espacio, hablar de viajes en el tiempo, tecnología imposible, relatar hecatombes, prótesis casi milagrosas, trato con alienígenas y ser ucronías o distopias al mismo tiempo.

¿Y cuales son esos subgéneros milagrosos que pueden hacer todo eso sin tan siquiera despeinarse?

Son los siguientes, y todos terminan en punk:

Steampunk: el nombre se lo da una conjunción de las palabras steam (vapor) y punk, una palabra que merecería todo un capítulo aparte porque es un movimiento y una filosofía en sí misma. En este contexto se emplea por su vertiente rompedora, negacionista de la historia de la humanidad a partir de la época victoriana.

La estética retrofuturista del steampunk es tan poderosa que ha conseguido escapar de las páginas de los libros y convertirse en todo un fenómeno cultural, influyendo en cosas tan alejadas de la ciencia ficción como la moda.

Las reglas que siguen los relatos steampunk son claras: la tecnología es una evolución de la que existía en la época victoriana con máquinas impulsadas por motores a vapor, porque no existen los de combustión interna; se utiliza la electricidad pero solo en su vertiente más espectacular: todo son rayos a lo Tesla y chispas y descargas a mansalva; la tecnología mecánica: engranajes, resortes, palancas, pistones, lo invade todo, incluyendo las prótesis humanas, que mejoran incluso las actuales.

Hay muchos ejemplos, pero yo destacaría las novelas de La materia oscura y su versión cinematográfica: La brújula dorada, porque son un ejemplo perfecto del género.

Ciencia ficción - Steampunk

Dieselpunkhermano del steampunk aunque con reglas más relajadas. Incorpora la palabra “diesel” porque los motores de combustión interna están permitidos. Podríamos decir que el dieselpunk parte de la tecnología de los años veinte al cincuenta en lugar de hacerlo de la época victoriana.

Sus relatos tienden a desarrollarse en ambientes industriales, sucios y contaminados, con un alto componente gótico, aunque hay excepciones como las que tienen como base temas bélicos porque la segunda guerra mundial influyó mucho en la subcultura de la que nació. La película The Rocketeer y los comics del Capitán América son fieles exponentes del subgénero.

Ciberpunk: la palabra “ciber” nos define una de sus principales características: las redes informáticas y las avanzadas tecnologías estructuran el mundo en el que viven los personajes, habitualmente distopías futuristas en las que las corporaciones privadas concentran el poder y los políticos son títeres a su servicio.

Suelen describir ambientes urbanos masificados donde los ciudadanos tienen que competir por los escasos recursos que no acaparan los poderosos, aunque una excepción notable de esta norma es Dune, de Frank Herbert, que se desarrolla en un planeta desértico.

La película Blade Runner es uno de los mejores ejemplos.

Biopunk: hermana del ciberpunk, con sus mismos patrones a excepción de que la biología y la ingeniería genética sustituyen a la cibernética como tecnologías predominantes. Ejemplos: Parque Jurásico como película y La chica mecánica, como novela.

Podríamos hacer cientos de divisiones más, pero solo serían secundarias. Y existen categorías que pueden aplicarse a todos los subgéneros, como ciencia ficción dura, que englobaría a relatos que dan predominancia a la ciencia en su desarrollo, o la space-ópera, en la que las aventuras de sus protagonistas son lo más relevante de la historia.

En el futuro surgirán aún más divisiones que alterarán las características de la ciencia ficción, porque es un género literario tan dinámico que la realidad no le afecta en lo más mínimo.

¿Me he olvidado de alguna de las características de la ciencia ficción? Agradecería tus comentarios.

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