―¿Dónde están las cervezas?
―Se han acabado.
―¿Se han acabado? ¿Y no has pedido más?
―No.
―¡Pues es tu obligación! ¡Si se acaban las cervezas tienes que pedir más al supermercado!
―Ayer la báscula del baño dijo que tienes sobrepeso.
―¿Y qué?… Pide más cervezas.
―No.
―¿Cómo que no? ¿Pero… quién manda en esta casa? ¿Quién paga el alquiler y el recibo de la luz?
―Tú, pero no podrás seguir pagando si mueres de un infarto.
―¡Pues ahora mismo bajo al bar y bebo hasta reventar!
«Portazo»
―¿Qué pasa vecino? ¿Por qué estás tan alterado?
―Nada, Julián, que acabo de discutir con el frigorífico… ¡Al que inventó eso del internet de las cosas habría que colgarlo!
¡Muy bueno! Me imagino en un futuro autos llevando personas a donde no quieran ir. Usuarios dominados por el razonamiento de una máquina.